El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños coincidió con la postura de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), respecto a México no debe ceder ni aceptar presiones o chantajes del gobierno de los Estados Unidos, con el que se debe negociar “de igual a igual”.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que así como los sectores y la sociedad en su conjunto ha respondido a los llamados a la unidad con el Estado mexicano, los gobernantes deben responder con mayor firmeza ante las agresiones y amagos del Presidente Donald Trump.
“Es una unidad que tiene que ver con que se tomen decisiones firmes, serias, responsables y que, por ningún motivo, se acepte ninguna presión, ningún chantaje; que se negocie de igual a igual, ya basta de tantas agresiones, ya basta de tantos discursos ofensivos hacia nuestro país”, dijo.
Lamentó que ante el cumplimiento de las amenazas del gobierno norteamericano contra migrantes mexicanos que están siendo deportados, es lamentable que hasta el momento el Gobierno Federal no haya dado una sola respuesta.
Señaló 
que frente a las amenazas de deportación lanzadas contra los migrantes mexicanos, a las que calificó como autoritarias, irresponsables e inaceptables, porque vulneran los derechos humanos, es necesario que el gobierno mexicano se manifieste claramente, y así se le solicitará al canciller Luis Videgaray.
“Yo hago un llamado muy puntual para que la autoridad mexicana responda en consecuencia (…) Yo seré muy claro en pedirle una declaración fuerte, sólida, consistente en torno a esta circunstancia que, sin ninguna duda, nuevamente agravia a México, pero, además, también lastima mucho los derechos de las personas que están siendo expulsadas en Estados Unidos”, apuntó.
Agregó que hasta el momento, el único que ha dado respuestas firmes ante la postura de Estados Unidos hacia México ha sido el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo y se espera que con la visita de los secretarios de Estado y de Seguridad Interior, el canciller mexicano actúe del mismo modo.
Reconoció que la más reciente orden ejecutiva en materia de inmigración del gobierno estadounidense complica aún más la relación bilateral y por ello es preciso que la autoridad federal responda.
“No puede ser que por un lado se manden señales de diálogo y de apertura y, por otro lado, se tomen decisiones que, reitero, nos agravian y enturbian, por decir lo menos, las relaciones entre los países y la necesaria construcción de una mesa de diálogo en igualdad de circunstancias”, alertó.
El legislador por Morelos subrayó que al gobierno le hace falta firmeza en las declaraciones y aún más en las acciones, así como ir a la mesa del diálogo y la negociación con claridad y en igualdad de condiciones.