foto: Jose Luis de la Cruz
El alcalde de Chilpancingo, el priista Marco Antonio Leyva Mena, solicitó licencia al Congreso local para separarse del cargo, tras sentirse acorralado para revocarlo de la presidencia municipal.
El deficiente servicio de recolección de basura y el destino final de los residuos, fue la gota que derramó el vaso de agua.
Ante la celeridad que le dieron al procedimiento legislativo, Leyva Mena decidió presentar su licencia antes que el Congreso sesionara su salida. En otras palabras, se adelantó a dicho suceso, de no hacerlo sería el primer presidente municipal revocado de su puesto en los últimos años.
Por ahora, la síndica Cristina Morales Nicolás queda como encargada de despacho en el ayuntamiento de Chilpancingo, en tanto que el suplente ocupa la presidencia interina, en caso de rechazarla, el Congreso del Estado o el gobierno de Héctor Astudillo Flores designará al próximo presidente capitalino.