· Señala el empresario la necesidad de un cambio para que haya mejores servicios públicos en el puerto, sobre todo para las familias que más lo necesitan
La falta de agua potable en los hogares de los acapulqueños es una situación inaceptable para una ciudad que se precia de ser uno de los destinos turísticos más importantes de México, señaló Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla, quien apuntó que ya es tiempo de que exista una administración pública eficiente para que las familias tengan el vital líquido todos los días, así como los demás servicios de calidad.
Al reunirse con diversos grupos de ciudadanos a invitación de líderes naturales de colonias populares de la periferia y de la zona rural, Jacko Badillo constató que la falta de agua, junto con la inseguridad y la violencia, son los problemas que más afectan a los acapulqueños, quienes también necesitan calles pavimentadas con servicios de drenaje y alcantarillado previo.
El empresario, quien goza de amplia popularidad entre diversos sectores sociales por su origen emprendedor y nunca haber sido señalado por actos de corrupción, sino al contrario, ha ayudado a la gente, sobre todo a la que tiene más necesidades, con recursos propios producto de su trabajo, confió en que esa situación va a cambiar.
En ese sentido, Jacko Badillo los convocó a mantenerse unidos, formando un equipo sólido y comprometido con el cambio, pues solo de esa manera, dijo, podrán lograrse mejores condiciones de vida.En una jornada de trabajo muy productiva en donde tuvo la oportunidad de atender diversas invitaciones que le hicieron, actividad que ha venido desarrollando en los últimos años a través de la asociación civil “Jacomienza”, el popular personaje estuvo con un grupo de adultos mayores en la colonia Emiliano Zapata conversando sobre sus experiencias de vida y conociendo sus necesidades; luego se contagió de la alegría de un grupo de niñas de una escuela de ballet junto con sus mamás.
SE reunió también con padres de familia de una escuela primaria y colonos de El Porvenir de Llano Largo; departió con habitantes de diversas colonias aledañas a Ciudad Renacimiento, acudió a un encuentro con campesinos que lo invitaron a la comunidad de Amatillo y cerró la jornada con una amena convivencia con colonos de Altos de Miramar.