El Congreso del Estado exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente federal y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas para que la isla La Roqueta, en Acapulco, sea declarada como un área natural protegida, y de esta manera conservar su biodiversidad.
La propuesta fue presentada por el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, en voz del diputado Ricardo Mejía Berdeja.
La isla La Roqueta se sitúa al suroeste de la bahía de Acapulco y tiene una superficie de 75 hectáreas. En ella se encuentra una vegetación predominantemente nativa que comprende una variedad de árboles de mango, ciruelo, nanche, etc.
La fauna terrestre se integra por iguana negra y verde, armadillo, tejón, mapache, venado cola blanca, búho real, calandria de agua, urraca hermosa cara blanca y ardilla arbórea; mientras que la fauna marina comprende la tortuga, el tiburón ginglymostoma cirratum, el caballito de mar y peces mariposa multicolores, entre otros.
Por lo antes mencionado, dijo el legislador que es necesaria la elaboración del expediente técnico para su posterior presentación ante la UNESCO, para el reconocimiento de esta isla como patrimonio de la humanidad, en términos de las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial.
El legislador enfatizó que el objetivo de que se declare a la isla La Roqueta como área natural protegida, es para resguardar su hábitat y garantizar la conservación de especies de animales y vegetales que en la actualidad se encuentran amenazados.
Mencionó que las áreas protegidas juegan un papel muy importante en el desarrollo sostenible, ya que si se gestionan correctamente, éstas pueden dar beneficios incluso económicos, porque mejoran la agricultura y fomentan el turismo.
Además, beneficios sociales, porque mejora el bienestar de la población, fomenta valores como el reciclaje y el respeto por la naturaleza, y producen más energías renovables que mejoran la calidad de vida de las futuras generaciones.