- Al año se dan unos seis mil casos en menores de 18 años y mueren más de dos mil, señala Peralta de la Peña
La diputada Ana Patricia Peralta de la Peña (Morena) plantea una iniciativa que modifica la Ley General de Salud, para establecer acciones de detección temprana en cáncer infantil, principal causa de muerte entre 5 y 14 años de edad.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Salud para su análisis, adiciona una fracción XVI Ter al ordenamiento, para instituir que es materia de salubridad general la orientación, prevención, atención especializada, tratamiento y control del cáncer en la infancia y adolescencia.
La legisladora mencionó que el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, estima que en el país, existen entre cinco mil y seis mil casos anuales, en menores de 18 años y, en la última década, el promedio de muertes en infantes fue de dos mil 150 cada año.
Agregó que la leucemia y los tumores del sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático y de hígado son padecimientos más frecuentes en menores. “Es importante destacar que cada uno de estos cánceres se comporta de manera diferente, aunque todos se caracterizan por la proliferación descontrolada de células anormales”.
Afirmó que hay síntomas que se pueden identificar en etapa temprana, para que el paciente sea tratado por el médico y tome acciones que le brinden una mejor atención.
Mencionó que lo grave es que esta enfermedad no puede ser tratada a nivel local, como en adultos, porque debe ser diagnosticada con precisión y por equipos de especialistas en oncología pediátrica, los cuales se encuentran, por lo regular, en grandes hospitales especializados, dificultando el acceso.
Mencionó que cada vez es mayor el número de casos de éxito en recuperación de menores; sin embargo, el país continúa por debajo de los estándares de naciones desarrolladas, en donde se espera que 80 por ciento de los pacientes se cure, mientras que en México el índice de supervivencia de diagnosticados es de 56 por ciento.
Consideró que la diferencia entre el índice de supervivencia se explica porque nuestra nación está rezagado en materia de diagnóstico temprano, tratamiento oportuno, efectivo, gratuito y de calidad.
Subrayó que para cerrar la brecha, se debe promover el acceso efectivo a una red de servicios de salud, donde el personal de primer contacto posea competencias necesarias para la detección y referencia oportuna a unidades médicas que cuentan con infraestructura especializada para la atención de pacientes pediátricos, con sospecha de cáncer.
Desafortunadamente, dijo, 75 por ciento de casos en adolescentes se diagnostican en etapas avanzadas, lo que incrementa considerablemente la duración y el costo del tratamiento y disminuye las posibilidades de curación.
Por esto, sostuvo, es importante realizar actividades de promoción para la salud tendentes a disminuir factores de riesgo en la población, desarrollar entornos saludables, reforzar la participación social, reorientar los servicios de salud hacia la prevención e impulsar políticas púbicas con una visión integral.
Puntualizó que no son suficientes los esfuerzos para brindar tratamiento y medicina a niñas, niños y jóvenes; por ello, es necesario seguir trabajando, porque “el número de pacientes que sobrevive a este mal sigue siendo bajo, en comparación con países en donde sí se cuenta con las condiciones para ganar la batalla a una enfermedad brutal y devastadora, curable, si se trata de manera efectiva y oportuna”.
Afirmó que frente al alarmante incremento en el número de diagnosticados con esta enfermedad, es relevante establecer en la Ley General de Salud que las medidas de prevención temprana sean materia de salubridad para fortalecer campañas de información y promoción, pero sobre todo, de atención integral.
“Con esta iniciativa debemos atender a niñas, niños y adolescentes, dándole prioridad a los servicios básicos de salud, que por obligación legal el Estado debe brindar a la población”, afirmó.