La diputada Nayeli Salvatori Bojalil (PES), integrante de la Comisión de Juventud y Diversidad Sexual, impulsa un punto de acuerdo para exhortar a los gobiernos federal y estatales, a adoptar un programa de apoyos económicos o en especie para jóvenes que realizan su servicio social dentro de alguna dependencia o institución gubernamental.
La legisladora enfatizó que el servicio social, en su origen, fue una manera de retribuir a la sociedad el aprendizaje obtenido en los sistemas educativos financiados o subsidiados con recursos públicos, pero de ninguna manera debe ser visto como un medio de explotación laboral o trabajo gratuito prescindible.
Explicó que se trata de una actividad obligatoria y temporal que permite a las y los estudiantes llevar a la práctica lo aprendido, consolidar su formación académica, desarrollar nuevos conocimientos y habilidades profesionales, fomentar un alto sentido de solidaridad social y de compromiso con su comunidad.
Sin embargo, “la realidad de los jóvenes es compleja, pues enfrentan graves carencias durante su etapa escolar, desempleo, informalidad o bajos salarios después de graduarse”, resaltó.
En su propuesta, turnada a la Comisión de Juventud y Diversidad Sexual, la diputada precisó que los jóvenes son vulnerables a la pobreza y carecen de recursos económicos suficientes para sus actividades curriculares y, peor aún, si tienen que trasladarse a un sitio distinto al de su universidad para hacer su servicio social, pues también deben contemplar gastos de transporte y alimentación.
Sostuvo que si las familias hacen enormes sacrificios por la educación, es necesario buscar mecanismos que ayuden a los estudiantes a integrarse en el mercado laboral en condiciones que les garanticen un mejor futuro.