*Exigen que el gobierno coadyuve en su bienestar, “pero entre nosotros nos estamos metiendo zancadillas”, señala José de la Paz *Para hacer una prensa fuerte “se necesita que estemos unidos, y no lo estamos”, reprocha *Que empresas aporten 2% de sus convenios con el gobierno al Fondo de Apoyo a Periodistas, pide Juan Manuel Millán *La gente parece creerle más al gobierno que a comunicadores: Julio Zenón Flores
ACAPULCO, GRO.- Este viernes sucedió algo inédito en la historia del estado de Guerrero: Periodistas de cinco agrupaciones del estado de Guerrero se reunieron por vez primera en un foro efectuado en el marco del Día de la Libertad de Expresión, que se celebra cada 7 de junio, y que tuvo lugar en el Auditorio “Guillermo Soberón Acevedo”, de la Universidad Americana de Acapulco (UAA).
El Frente de Periodistas de Guerrero Juan R. Escudero (FREPEG-JRE), la Federación de Periodistas de Acapulco, el Club de Periodistas de Guerrero, la Asociación Nacional de Locutores delegación Guerrero, la Asociación de Periodistas Francisco Zarco del Estado de Guerrero y periodistas independientes, coincidieron en el evento en donde además se montó una exposición fotográfica y de moneros, y se presentó el libro “Rosas y Espinas”.
No obstante, el periodista José de la Paz Pérez, si bien reconoció que se trató de un gran logro unificar a tantos comunicadores, reprochó que “saliendo de aquí cada quien va a jalar agua para su molino, como siempre, cada quien por su lado, sin importarle la suerte de los demás”.
Recordó que cada año, en el marco del Día de la Libertad de Expresión, “exigimos una nueva relación con el gobierno, que nos trate de maravilla, que coadyuve para que nos vaya bien a todos, pero entre nosotros nos estamos metiendo zancadillas (…) Allá afuera nos andamos descalificando porque pertenecemos a distintos grupos, o porque creemos que el otro no merece ser llamado periodista, y hacemos lo imposible por quitarle la etiqueta de la cual nos creemos dueños”, aseveró.
“¿Cuántas organizaciones de comunicadores hay en Guerrero?, ¿por qué no agruparnos en una sola?”, preguntó De la Paz Pérez, y él mismo respondió: “La respuesta es sencilla: porque en el fondo no buscamos lo mismo; no es porque tengamos distintas ideologías, sino porque tenemos más discrepancias que convergencias; porque tenemos intereses muy distintos unos de otros, y no coincidimos en aquel que debería ser el principal: el bien como grupo y el bien de cada uno de nosotros”.
“¿Cuándo vamos a atrevernos pues a inaugurar una nueva era de la relación entre comunicadores?”, lanzó una segunda pregunta de la que no hubo respuesta.
Al referirse a los cambios constantes del periodismo, a la par de lo que sucede en materia de ciencia y tecnología, alertó que deben “estar preparados para el cambio y actuar en consecuencia, pero el gobierno no nos va a solucionar nuestros problemas, nosotros sí, con mucha imaginación, acción, pero sobre todo con unidad”.
Finalmente José de la Paz Pérez dijo que es sano en este día exigir derechos; “sí, pero también vamos cumpliendo obligaciones, y una de ellas es la unidad como grupo que nos hará fuertes, incluso invencibles, de lo contrario, sólo estaremos dando gritos y más gritos en el desierto”, concluyó.
QUE EMPRESAS APORTEN 2%: MILLÁN
Por su parte, el periodista Juan Manuel Millán demandó que las empresas periodísticas aporten el 2 por ciento de lo que reciben por concepto de publicidad gubernamental para mejorar las prestaciones del Fondo de Apoyo a Periodistas (FAP) que entrega el gobierno de Guerrero y que actualmente no beneficia a los comunicadores en vida, sino a sus familiares mediante un seguro de vida cobrado a la muerte del “beneficiario”.
“¿A caso 2 mil pesos mensuales que aportaría una empresa informativa que recibe 100 mil pesos de convenio mensual publicitario con el gobierno, sería muy lesivo para sus finanzas?, ¿acaso para los ayuntamientos y gobierno estatal es mejor seguir entregando, a discreción, algunas cantidades en apoyos directos o los llamados chayos, que fortalecer ese Fondo con más y mejores prestaciones para sus integrantes?”, preguntó.
Dijo que si bien Guerrero es el único estado en donde los periodistas cuentan con un seguro de vida, esto también se puede interpretar como que “es el único estado en donde los periodistas muertos dejan asegurados a sus familiares”, pero que en vida no disfrutan de beneficio alguno, ni siquiera de sueldos dignos.
“Aunque la Ley 463 para el bienestar Integral de los Periodistas, indica que la SEDESOL podrá realizar convenios de concertación y coinversión, tanto con dependencias estatales, ayuntamientos, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil, así como instituciones del gobierno estatal y federal, ninguno de los titulares de SEDESOL ha querido tomar esa iniciativa para hacerla al menos voluntaria, como lo indica la ley”, señaló.
PÉRDIDA DE CREDIBILIDAD
En tanto, Julio Zenón Flores Salgado recordó que tras las elecciones federales más recientes, la prensa tradicional perdió credibilidad al ser considerada, durante la campaña política, como parte del viejo régimen; “ante ello, la prensa vive una inédita situación en la que la gente, en su mayoría, parece creerle más al gobierno que a los periodistas”.
En otros temas, exigió que el Estado destine recursos públicos para una jubilación digna “de aquellos mayores de 65 años, pero también para reconversión tecnológica de las viejas rotativas a las modernas plataformas digitales, aunque no para las grandes empresas, sino para las pequeñas empresas familiares y personales, que no sólo dan de comer a sus miembros, sino que además aportan otra vertiente de la información distinta a la de los grandes monopolios informativos”.
“¿Por qué no?”, cuestionó, y consideró que la propuesta es posible y que, “así como se destinan recursos a los ninis, a los huachicoleros y demás (…) que los gobiernos reorienten sus presupuestos, y en vez de dar la tajada del león a las grandes empresas, fortalezcan comprando publicidad a las pequeñas y medianas para equilibrar la información que llega a la sociedad consumidora de noticias”.
“En ese sentido, es necesario exigir a las autoridades que se transparenten los presupuestos de comunicación y sus políticas y reglas de operación. Terminar con la discrecionalidad en el manejo de esos recursos que no son de ellos, sino de todo el pueblo, y que ya no sean más para ayudar a los amigos, a pagar favores sexuales o trabajo sucio, como se ha visto en algunas oficinas, donde gente que no sabe redactar ni un párrafo son contratados al mismo nivel que periodistas experimentados, pero éstos no para escribir, sino con la aparente intención de usarlos como esbirros para atacar en redes sociales a los periodistas críticos”, recriminó.
Betsaida Méndez se refirió en su intervención a las agresiones y a los peligros que se enfrentan diariamente las mujeres de prensa y la mujer común; reprochó la práctica cotidiana de la prostitución, incluso infantil, derivada de la trata de blancas que encabezan bandas criminales y que deberían ser combatidas por la ley.
Otras mujeres, como Divina Castro, también se manifestaron contra el machismo que aún padecen en sus centros de trabajo o en su relación con otros comunicadores, quienes las acosan y presionan al grado de no permitirles trabajar con entera libertad.
Después de que una veintena de comunicadores expuso su punto de vista en este Día de la Libertad de Expresión, se dirigieron a disfrutar de un convivio preparado en uno de los salones del Hotel Las Torres Gemelas, a la orilla del mar, frente a la bahía porteña.
Nota publicada por José de la Paz en el periodico La Palabra.