- 11 investigadores y tecnólogos conforman el equipo del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial
- La finalidad es realizar un trabajo conjunto de investigación, para resolver los conflictos socio-territoriales
Ciudad de México, a 21 de septiembre de 2019.- Como parte del convenio de colaboración firmado en julio pasado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (Centrogeo), instalaron un laboratorio de estudios territoriales y urbanos que operará en las oficinas centrales de la dependencia federal.
El titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, manifestó su firme convicción de que la investigación científica y las políticas públicas, logren una sinergia y se vinculen para la toma de decisiones.
“La apuesta de este equipo es demostrar que hay oportunidades muy específicas para que la investigación se implemente directamente en la política pública”, puntualizó el secretario.
En total, 11 investigadores y tecnólogos que forman parte de una red especializada, aplicarán sus conocimientos y experiencia en temas y propuestas que sean de interés común, para dar solución a temas de vivienda y ordenamiento territorial, entre otros.
Con estas acciones la Sedatu impulsa el involucramiento de la comunidad científica en los procesos de planeación del territorio, así como en la toma de decisiones, a través de mecanismos de priorización y coordinación de proyectos que permitan complementar las necesidades científicas y administrativas.
Al evento acudieron el doctor José Ignacio Chapela Castañares, director general del CentroGeo; el doctor Jorge Montejano Escamilla, investigador; Fernando Córdoba Tapia, en representación de María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt; así como los investigadores que integrarán el equipo de trabajo del laboratorio de CentroGeo dentro de la Sedatu.
Ambos coincidieron en la necesidad de trabajar en conjunto y desde la academia aportar experiencia para hacer políticas públicas exitosas, con bases científicas y tecnológicas, para ponerlas al servicio de la sociedad.
“Esta es una oportunidad única, estamos muy contentos y hay mucho trabajo; creo firmemente que lo que hace falta es ese tejido fino entre las líneas de investigación que como científicos tienen y nosotros, que sepan cuáles son los proyectos prioritarios y en qué consisten, para lograr una interacción constante que nos permita llegar a nuestras metas”, concluyó Meyer Falcón.