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Ahora habitual columnista de opinión en las páginas de Vértice, Diario de Chilpancingo, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, ha impulsado recientes actividades que, incluso, ya han valido el reconocimiento y hasta el asombro a niveles nacional y hasta internacional, y que tienen que ver, básicamente, con la continuación ininterrumpida de la academia, de encuentros con especialistas y del servicio a la sociedad civil.
Porque la UAGro ya no sólo ve hacia adentro, también ha sabido ser proactiva de cara a la sociedad y a otras instituciones hasta no universitarias. Ahí está la operatividad permanente de instancias como el Laboratorio de Diagnostico e Investigación en Salud, LABDIS, así como los comedores universitarios en Chilpancingo y Acapulco, como ejemplo del sentido social que ha consolidado en años recientes la institución guerrerense.
Ya prácticamente nada queda de aquella institución –hay que señalarlo así- únicamente conocida por grillera, por darle prioridad a las luchas y divisiones de poder, a las suspensiones de clases para movilizaciones, y que fomentaba la imagen social de que no era lo mejor ingresar a sus aulas, porque no se iba a estudiar, sino a desperdiciar el tiempo.
Una percepción que, hay que resaltarlo, se ha ido difuminando con los avances que se han logrado, también con la seriedad y compromiso de un rector que tampoco ha parado las actividades universitarias ni habiendo pandemia y recomendaciones de mantenerse en sana distancia y en casa para evitar riesgos de contagio del coronavirus.
Como se ha estado informando en este medio, en la Universidad de Guerrero son constantes los foros, los paneles, los conversatorios, las videoconferencias sobre variados temas que tienen que ver con las Ciencias y las Humanidades: ecología y sustentabilidad, nuevas masculinidades, crisis y actualidad del Covid-19, procesos sociales e institucionales, economía y sectores productivos, feminismo y retos actuales de género, novedades en planes y estrategias de enseñanza, inclusión social y promoción de derechos humanos; también, por supuesto, herramientas para mantener las actividades curriculares y academias en el alumnado y la planta docente, sin dejar de mencionar la participación de innumerables y diversos especialistas, expertos, académicos, destacados representantes de escuelas e instituciones –mujeres y hombres, por supuesto- que se han sumado con su sapiencia a este alto interés del rector Saldaña Almazán por la divulgación de conocimiento que –como lo ha reiterado- no debe de parar ni en estos tiempos de confinamiento y sana distancia.
Actividades éstas -valiéndose de las fundamentales tecnologías de la comunicación e información- que han valido el unánime reconocimiento y felicitación a la UAGro, que no ha parado en el mejoramiento de sus certificaciones, que no ha detenido el apoyo a la ciudadanía vulnerable ni en este marco del Covid-19; que mantiene el acercamiento con actividades institucionales para universitarios y público en general, y por todo ello dando un nuevo rostro a la institución guerrerense, una más seria y solidaria; más educadora y propositiva socialmente.
Ahí están los resultados, los reconocimientos y las actividades para corroborarlo. (www.verticediario.com)