Quién sabe si por algún afán oculto que apenas busca darse a conocer, quién sabe si por simple golpeo hasta preelectoral, quién sabe si por afán económico o quién sabe si por simples sentimientos malsanos –esos que nunca le faltan sobre todo a las personas públicas en cargos en las instituciones-, hay desde recientes fechas una campaña evidentemente golpeadora, hasta ofensiva, injuriosa, contra quien ha encabezado un ya largo periodo de estabilidad, trabajo, academia y vínculos institucionales en la Universidad Autónoma de Guerrero, esta UAGro ya alejada del escándalo por grillas políticas, divisiones ideológicas y suspensiones de clases a la primera menor oportunidad.
Desde la comodidad y la ventaja fácil del anonimato, como siempre en la utilización de las llamadas redes sociales, el rector Javier Saldaña Almazán ha sido objeto de golpeteos que, aún de nula trascendencia, inmediatamente olvidables, dan cuenta de que su administración en la casa de estudios del estado empieza a tomar relevancia hasta, por supuesto, de quienes caen en la denostación, en ese ‘tirar la piedra y esconder la mano’ tan dado con las llamadas nuevas tecnologías de la comunicación.
“Si se ladra es porque se va avanzando”, reza aquel reconocido refrán popular, muy acorde a los actuales tiempos en una Universidad en donde más de uno ‘se está calentando’ –o lo están haciendo ‘calentarse’- por la todavía lejana convocatoria para la sucesión rectoril; falta todavía, pero hay señales claras que a más de uno se le queman las habas por incurrir en el golpeteo fácil por anónimo, sin pruebas más que el chisme y la insidia….y las pruebas ahí están, ya en videos sin remitente en Internet.
Lástima para esos detractores anónimos que, como no se había visto en mucho tiempo, hoy la UAGro está pasando por momentos de gobernabilidad interna que están incidiendo –se reitera- en el mejoramiento del nivel educativo, de sus planes y programas de estudio; en la prioridad a la academia y la conjunción de esfuerzos entre todos, desde el personal administrativo, al académico, pasando por supuesto por el personal directivo y de funcionarios, encabezados por un rector que, también lo ha reiterado, no se distrae en cosas que no pasan por su cabeza…ahora que lleva años siendo incluso nombrado para cargos de elección popular. En este marco Saldaña Almazán ha sido enfático: la prioridad es la propia Universidad y todo lo que conlleva, que son el estudio, la continuación de investigación, la consolidación de las estrategias de difusión, coordinación y vínculos con actores y sectores diversos de la sociedad que también ponderen la educación, como la propia Universidad de la actualidad.
Está claro que parecen descifrarse las verdaderas causas de las denostaciones, ataques y pérdida de tiempo en videos acusadores sin fundamento: se busca afectar la imagen del rector de la UAGro porque simplemente está dando resultados, se insiste, tanto en academia como en estabilidad, ésta que no tuvo durante décadas y que ahora es mucho más palpable.
La estabilidad y la gobernabilidad internas como mayor aporte en este rectorado con Javier Saldaña Almazán, en esta UAGro que entrega otro ciclo escolar concluido aunque en momentos novedosos y hasta complicados por la actual pandemia…pero se va cumpliendo y eso –está claro- genera malos sentimientos desde la obscuridad del anonimato. (http://verticediario.com)