El reto de la pobreza indígena, el de la comunidad afromexicana y de los grupos marginados, para el próximo gobierno de Guerrero período 2021-2026

El reto de la pobreza indígena, el de la comunidad afromexicana y de los grupos marginados, para el próximo gobierno de Guerrero período 2021-2026

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Hoy el profesor-investigador, ingeniero Dante Figueroa Galeana, les expone a ustedes sobre su situación en el que se encuentran y del cómo salir de la miseria.

El Estado de Guerrero, está marcado en la historia de México por sus luchas y resistencias sociales, Sin embargo, resulta extraño que Guerrero siga siendo una entidad olvidada del desarrollo, gobiernos pasan y gobiernos llegan y nuestra entidad sigue con grandes desigualdades sociales que contrasta con la mayor parte del país.

En Guerrero, con  3 millones 500 mil personas, de los cuales existen 2 millones  410 mil personas que viven en condiciones de pobreza, esta cifra equivale al 66.5 % de la población del estado en Guerrero; más en situación de Pobreza Extrema son el 26.8%, o sea, 971 mil 400 personas, en contraste con 7 % de la población no pobre y no vulnerables, o sea, 263 mil 200 personas que disfrutan del bienestar económico y social (Medición de pobreza, Guerrero, CONEVAL, 2018). Es decir hay una desigualdad Avismal. El análisis también muestra que en el Puerto Internacional de Acapulco, aumentó su pobreza ubicándose en el primer lugar a nivel nacional, al rebazar el 53 por ciento de su población, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social, 2020.

En lo que concierne a la configuración étnica, el CONEVAL, organismo federal que evalúa el nivel de la pobreza en el país, anota que en Guerrero, es de: 36 % nahuas, 29.3 % mixtecos, 25 % tlapanecos, y 10 % amuzgos. En estas zonas donde se asientan los pueblos indígenas, el nivel de la pobreza y pobreza extrema es alarmante y preocupante. A 528 años de la llegada del colonizador español al continente americano y a 200 años de la Independencia de México, en los municipios originarios de Guerrero, ocho de cada diez indígenas viven en la actualidad en situación de pobreza extrema. En la tierra de Cuauhtémoc, último Emperador Azteca, aún los servicios de salud son insuficientes y hay  rezago en educación, pues en el ciclo escolar 2017-2018, se anota que hay un alto índice de analfabetismo del 10.8% en comparación con la cifra nacional de 4.4%, según cifras del Sistema Educativo Nacional 2017-2018; también hay carencias en viviendas, alimentos y se padece desnutrición crónica.

Desde los inicios del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR), hasta la Cruzada Nacional contra el Hambre (2014), incluido el Plan Nuevo Guerrero 2014, y el Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014-2018, creados para atender el desarrollo de pueblos originarios, su impacto económico y social en favor de los indígenas ha sido limitado e insuficiente para revertir la pobreza indígena, en un país considerado como la 14ª Potencia Económica Mundial, gracias a su enorme riqueza que no está aprovechada para despegar su desarrollo; por eso, es impensable que los pueblos originarios estén colocados entre los más pobres de los pobres, en México.

Un punto relevante es que a pesar de haber el reconocimiento de los derechos políticos constitucionales de los pueblos indígenas y afromexicanos, están limitado a una circunscripción que identifican  solamente 35 municipios como pueblos indígenas;  y de los afromexicanos solo identifican  a Cuajinicuilapa,  hay discriminación para el resto de la costa chica y Acapulco, pero eso sí son invitados a votar menos a ser votados. Es del conocimiento que la ONU en 2011, declaró Año Internacional de los Pueblos Afrodescendientes, que incluyen a los afro-mexicanos.

Ante el reto que representa la decepción social de los pueblos originarios y afro-mexicanos, se propone que el próximo gobernador de Guerrero, en el período 2021/2026, aborde en la agenda un programa de cesarrollo social y económico ambicioso, para salir de la pobreza indígena y afro-mexicana, incluyendo a otros grupos marginados. En este asunto de la reivindicación social, se podría comenzar en:

  • Un primer nivel, implementar un programa de economía de subsistencia, que consiste en ofrecerles pequeñas granjas huertos familiares para producir hortalizas, jitomate, chile, frutas; pollos, huevos orgánicos, puercos; además de reproducir y multiplicar iguanas, jabalines, conejos, venados, armadillos y aves para consumo, pero también, multiplicar la reproducción de las especies.
  • Un segundo nivel, construir una Escuela de Artes y Oficios, para cada una de las cuatro etnias guerrerenses, con el objetivo de preparar la mano de obra calificada para explotar de manera racional a la agricultura, ganadería, pesca, minería, bosques, y perfeccionar las artesanías para la exportación al mundo, etcétera;
  • Un tercer nivel, sería establecer una Universidad Intercultural en cada una de las 4 zonas indígena y afromexicana, de autofinanciamiento; esto, a propuesta del profesor indigenista y afromexicano, Enrique Porras Luna, y del gobernador indígena de Guerrero, ingeniero Marcial Duarte; o sea, por una parte, preparar los cuadros en conocimientos básicos y de formación superior, como las herramientas que le permitan desempeñar cualquier empleo o cargo acorde con la producción en el campo guerrerense, dirigidos a atender la intensidad de la demanda internacional; desde la planeación, organización de la fuerza productiva laboral, el trabajo en equipo, y en la alternancia escuela / industria o sector productivo y sector social de los tres niveles de gobierno ya que dan ocupación a cientos de guerrerenses, con un mínimo de calificación y en acompañamiento para facilitar a la Juventud indígena y afro mexicana su ingreso al trabajo, así como a las personas privadas del empleo formal y para quienes dependen de fuentes de ingresos derivados del sector informal.
  • Es de suma importancia lel impulso al sector de la econmía agroindustrial para la transformación de los propductos del campo dirigidas a las exportaciones de los países con quienes México tiene acuerdos de Libre Comercio internacional, ya que es fuente para producir la riqueza, el crecimiento económico y como multiplicadores del empleo; en fin ampliar el sector del comercio en general y los servicios que incluye a las instituciones de financiamiento y préstamo, con bajos intereses para financiar proyectos productivos y aseguradoras contra pérdidas de cultivos a causa del mal tiempo, secas y contra plagas. En estas acciones de políticas públicas se debe activar a la industria local, de una entidad federativa rica en recursos naturales y que cuenta con la riqueza del oro, plata y el acero, pero que no están siendo aprovechadas de forma racional a favor del desarrollo de Guerrero.
  • Es una prioridad la inversión pública y privada dirigida a desarrollar Polos de Competitividad Agroindustrial y modernizar a las zonas turísticas de las dos costas guerrerenses, como multiplicadores del empleo, es importante, financiar y capacitar en la profesión del turismo a mujeres y hombres que atienden al turismo y darle promoción mundial a las playas vírgenes de las dos costas para atraer la seducción internacional, algo similar como lo hacen en la Costa Azul francesa y la Costa Brava española, a partir de la experiencia de la Escuela Superior de Turismo de nuestra querida Universidad Autónoma de Guerrero (UAGRO), que forman profesionistas para el sector turismo; con la ventaja de que tanto en Acapulco como las dos Costas de Guerrero, se cuenta con un clima cálido tropical, únicas en el mundo para atraer al turista extranjero que sufren por el extremoso frío invernal de Europa y Norteamérica, y hacer de las dos regiones el motor multiplicador de empleos.

Es crucial que la Universidad Autónoma de Guerrero pudiese formar a numerosos emprendedores en pequeñas empresas en las siete regiones del estado, tanto en el área rural y en área urbana, con financiamiento, para revertir la pobreza, con la participación activa de la sociedad de ingenieros agrónomos de Guerrero y médicos veterinarios para poner en marcha la Revolución Verde, que consiste en mecanizar el campo guerrerense con tractores para cada ejido o de bienes comunales y a la propiedad privada para elevar la producción con el establecimiento de una fábrica de abono orgánico de composta enriquecido con desecho orgánico, estiércol y guanos en apoyo a los 350 mil campesinos guerrerenses para mejorar sus cultivos orgánicos, aquí puede participar el sector privado; y el gobierno, pero a través de la Asociación de Ingenieros Agrónomos y Médicos Veterinarios, para organizar la producción en gran escala hacia las exportaciones al mundo.

  • Se sugiere la creación de un Centro de Exportaciones de Guerrero; el objetivo sería exportar al mundo y atraer la riqueza, emplear a la juventud indígena, afro-mexicana y en general, a toda la Juventud sin exclusión.

En lo que concierne al sector juvenil indígena, esta franja de población joven excluida y en riesgo, las medidas de formación-empleo y la creación de empresas agroindustriales, sirven para emplearse de forma rápida y en casos de desempleo contar con la protección del seguro de desempleo, que se debe crear como conquista laboral, mientras encuentran otro empleo; además, el seguro de desempleo, es una medida de prevención eficaz para asegurar la subsistencia y revertir la delincuencia juvenil. De manera que mientras no se establezcan medidas de prevención del delito bajo criterios económicos y sociológicos, la estructura social se mantendrá arcaica y en la ignorancia, por ende la pobreza prevalecerá.

Dante Figueroa Galeana un académico guerrerense que desea despertar al pueblo de Guerrero del profundo sueño del engaño.

   

 

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