El plan del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para aumentar el control estatal de la generación de energía fue derrotado en el Congreso el domingo, cuando los partidos de oposición se unieron frente al proyecto de ley que, según dijeron, dañaría la inversión y violaría las obligaciones internacionales.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido del presidente, y sus aliados quedaron casi 60 votos por debajo de la mayoría de dos tercios necesaria en la Cámara de Diputados (Cámara baja) del Congreso de 500 escaños, reuniendo solo 275 votos después de una estridente sesión que duró más de 12 horas.
Buscando revertir reformas constitucionales anteriores que liberalizaron el mercado eléctrico, los cambios propuestos por López Obrador habrían permitido que las plantas de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) vendieran electricidad antes que otras compañías eléctricas.
También habría desplazado la regulación energética de organismos independientes a reguladores estatales.
El polémico proyecto de ley enfrentó muchas críticas de grupos empresariales y de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, así como de otros aliados que argumentaron que violaría el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, tratado comercial regional conocido como T-MEC o USMCA.
López Obrador, quien promovió la legislación como vital para sus planes de “transformar” México, argumentaba que el proyecto de ley habría protegido a los consumidores y habría hecho al país más independiente energéticamente.