CIUDAD DE MÉXICO — México nacionalizó el litio, un mineral estratégico que se usa para fabricar baterías de celulares y de vehículos eléctricos y que a partir de ahora será de utilidad pública.
Una reforma de la ley minera propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador salió adelante en apenas dos días, el lunes fue aprobada por la cámara de diputados y un día después por el Senado; a la cual, no se cambió ni una coma.
“Se reconoce que el litio es patrimonio de la Nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva para beneficio exclusivo del pueblo de México”, indica la ley que, además, establece la creación de un organismo público descentralizado para este fin.
De momento el país sólo cuenta con una mina de este mineral que pudiera estar cerca de iniciar operaciones. Se ubica en el estado de Sonora, limítrofe con Estados Unidos, y actualmente se encuentra en manos de una empresa china, pero ahora el gobierno podría asumir su explotación.
López Obrador optó por enviar esta iniciativa una vez que la reforma constitucional en materia energética —que incluía el tema del litio— fue bloqueada el domingo en la Cámara de Diputados.
Distintas organizaciones civiles han pedido durante años cambios en la ley minera para garantizar los derechos de los pueblos originarios en cuyos territorios hay proyectos de explotación, pero nada de esto se incluyó en la iniciativa.